La canción de amor más bonita jamás escrita. Cicatrices de heridas medio abiertas. Libros cuyas páginas quedaron en blanco. Caminos que se cortaron antes de llegar a un destino. Corazones que no laten a la misma frecuencia. El reloj que no supo parar el tiempo. Aquella brújula que no supo volver a encontrar el norte. Las sábanas que se enfriaron y no se han vuelto a calentar. Besos que se congelaron en el momento del adiós. Miradas que se desvían para no enfrentarse a la realidad. Palabras que luchan por ser dichas. Caricias que queman al ser pensadas. Sonrisas falsas por no llorar. Momentos que deseas, pero solo existen en el mundo de los sueños.
Y esos ríos al pensar. Y ese latido en el pecho. Y esa sensación de no poder respirar. Cada vez.
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