03 febrero, 2015

34 ~ Más allá de las palabras.

Quiero recordar lo que es escuchar a una persona sin aburrirme. O sin desear que se calle ya.
Echo en falta esas conversaciones sin final. Esas en las que disfrutas aprendiendo y a la vez sientes la satisfacción de enseñar. Esas conversaciones en las que puedes pasarte horas mirando a esa persona a los ojos, disfrutas compartiendo palabras, sonrisas, momentos, y. Empezar a hablar al amanecer y que sin daros cuenta ya esté anocheciendo.
Echo en falta esa motivación por escuchar la siguiente palabra que saldrá por entre sus labios, ¿qué se le ocurrirá ahora? ¿A dónde me llevará? ¿A dónde hará volar mi mente?

Siento que ya no se valora el simple hecho de mostrar interés por algo, o tan siquiera lo que viene a ser escuchar a otra persona. A mi me gusta escuchar, es una de las cosas más bonitas que tenemos las personas, disfruto haciéndolo, me da igual cual sea el contexto. Pero cada vez me cuesta más. ¿Por qué voy a dar algo que no me dan?

Y entonces te das cuenta que no solo hablas de palabras, de conversaciones... Como siempre, todo va más allá.

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