30 diciembre, 2016

46 ~ Cher journal

"Cher journal,
Pourquoi moi? Je ne sais pas ce que c'est, l'amour, je ne me suis jamais sentie si triste.
Si seulement la vie était comme dans les films, mais elle ne l'est pasJe souhaite que quelqu'un vienne me prendre bientôt avant que la seule chose qui est certaine me rattrappe. 
On va mourir."

Tu mirada es una bala consumida por la tristeza y la soledad, apuntas al blanco y ya solo queda esperar. En algún momento me das, y es entonces cuando nuestras miradas se cruzan y forman un pequeño Big-Bang.

Será esa nuestra manera tan peculiar de saludar, ni siquiera me hace falta preguntar qué tal estás. Las palabras sobran cuando dos miradas se saben comunicar.

Te veo y me convenzo a mí misma de que necesito un trago; al final de la noche acabo ahogada en el fondo de un vaso y con el corazón en la mano. No sé tú, pero en mi caso luego le toca al cigarro, mechero en mano, pienso en ti cuando inhalo y en nosotros cuando exhalo. El humo se esfuma como el pasado.

Un día de éstos me atreveré. Por unos días más o menos no pasará nada; me hago creer. Y entonces pasaron los meses, y después los años, y pienso en el día en el que ya no seremos nosotros los que nos miramos.
Ahora, pero tal vez no mañana, prometo cogerte de la mano, y correremos. Correremos sin pudor y sin control. Sin marcar el rumbo, cual barco sin timón.
No nos hacen falta mapas para seguir un camino, ni brújulas para marcar una dirección. Nos leemos las manos y nos orientamos con el corazón. Sé que nos vamos a perder, y tu también, pero igualmente somos conscientes de que no nos podemos perder más de lo que ya nos hemos perdido a nosotros mismos, como mucho nos damos la oportunidad de encontrarnos dentro de nuestro lío.

Llegados a un punto, se nos acaban las direcciones, las posibilidades y los caminos. Pero prometo que si tu me dejas, yo dejaré que tú seas mío.

Por ahora, solo brindo por ti, y por un nos-otros donde el "nos" desaparece y nos deja solos, con otros.

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